
Me duermo pensando en qué será de nosotros, en lo que nos puede dar la vida, en el mañana que nos es incierta, en el hoy que se está convirtiendo en un ayer y en el ayer que nos falló.
Aquí me encuentro, sin energía alguna para pelear en contra de tu voluntad, a favor de tus órdenes; aquí yacen mis ganas de desear.
Recostada en el suelo, con la mirada al techo, sueño en vida y duermo muerta, duermo en vida y sueño muerta, no importa el orden sino la acción de olvidarte siempre. Recostada nuevamente con la mente en blanco, con la habitación en silencio con el único ruido más que el de mi corazón y el bombeo de la sangre alimentando éste cuerpo que inútil ante todo es.
Estas letras que con el tiempo se desvanecerán y perderán todo sentido que en mí o en tí, en nosotros o en ellos pueda surtir efecto. No escribo líneas para inhalarlas; inhalo emociones para convertilas en líneas.
Aquí me encuentro, sin energía alguna para pelear en contra de tu voluntad, a favor de tus órdenes; aquí yacen mis ganas de desear.
Recostada en el suelo, con la mirada al techo, sueño en vida y duermo muerta, duermo en vida y sueño muerta, no importa el orden sino la acción de olvidarte siempre. Recostada nuevamente con la mente en blanco, con la habitación en silencio con el único ruido más que el de mi corazón y el bombeo de la sangre alimentando éste cuerpo que inútil ante todo es.
Estas letras que con el tiempo se desvanecerán y perderán todo sentido que en mí o en tí, en nosotros o en ellos pueda surtir efecto. No escribo líneas para inhalarlas; inhalo emociones para convertilas en líneas.
Mente en blanco, cuerpo frío, dedos cálidos, piernas dormidas y mirada perdida; esta noche, la fidelidad fue tu mejor aliada, otra vez nos hemos librado del infierno, donde el calor no es por la lumbre, sino por el deseo de los dos, nunca me olvides que yo cuando duermo no es porque haya un chico de los sueños esperando, es porque en sueños eres mi chico...
1 comentarios:
Y bajo el demonio arañando la espalda de la desolación y el gélido aliento de una penetración con sabor a desilusión se nos desdibujan las sonrisas que nunca nos pertenecieron pero estúpidamente tratamos de conservar.
Pasa que se nos rompieron los esquemas, y con eso, se nos agrietaron los sentidos para dar paso a un interminable segundo que ronrronea entre los árboles de un eterno bosque nevado.
Me agradó el post, Sol. Reflejas muy bien lo que es el duelo, a la desesperada y visceral. Estrellita en tu frentecita.
alternBRUNO°°
Publicar un comentario